Mente sana
Los ejercicios de meditación en Atención plena, o Mindfullness implican métodos de respiración, visualizaciones positivas y otras prácticas para relajar el cuerpo y la mente y ayudar a reducir el estrés.
¿Cuáles son algunos ejemplos de ejercicios de conciencia plena?
Se puede realizar Atención plena como ejercicio de relajación, dedicando unos minutos, en posición sentada y erguida, evitando dormir.
Es útil utilizar un temporizador que señale con un sonido suave la finalización del tiempo que deseas dedicar a ello.
- Cierra los ojos, relaja la mandíbula y deja caer la lengua despegándola del paladar.
- Toma aire por la nariz, notando la temperatura más fría que al expulsarlo, cuando el aire ha sido calentado por tu cuerpo.
- Intenta dejar la mente en blanco. Este paso puede resultar difícil, porque a menudo surgen pensamientos y preocupaciones de la vida diaria. En este momento evita juzgar tus pensamientos. Tampoco juzgues la dificultad para dejar la mente en blanco. La cabeza pasa el día entre pensamientos, de modo que es lógico que quiera hacer lo que sabe hacer, pensar. Con amabilidad, devuelve los pensamientos a la respiración.
- Escanea mentalmente tu cuerpo desde la cabeza hasta los pies.
- Presta atención a cada parte del cuerpo, notando cualquier sensación que esté presente.
Puedes practicar este ejercicio con niños y niñas.
También te proponemos los siguientes ejercicios junto a tus hijos, para aprender a vivir el momento presente mediante actividades diarias:
1.- Ejercicio de los cinco sentidos:
Elegid uno de los sentidos: el oído, la vista, el gusto, etc…
Si por ejemplo elegís el oído, intentad escuchar cinco cosas a las que nunca antes habíais prestado atención.
Realizad respiraciones profundas simultáneamente.
Guardad silencio.
La próxima vez, concentraos en un sentido diferente y haced el mismo ejercicio.
2.- Atención plena en la naturaleza:
Elije un parque u otro espacio verde.
Mientras estáis de pie, sentados o caminando, prestad atención a la naturaleza que os rodea.
Ved los diferentes tipos de hojas; escuchad el canto de los pájaros, el viento y el lejano rumor del tráfico; sentid el aire moviéndose sobre la piel, el sol calentando el rostro…
Intentad que vuestra atención esté centrada en el momento presente. Normalmente, los niños y niñas viven en el momento presente con más facilidad que los adultos. Aprendamos de ellos a vivir el momento presente, sin anticiparnos.
3.- Cepillado de dientes consciente:
Realizamos algunas actividades diarias con tanta frecuencia, que se convierten en actividades mecánicas, y no nos paramos a pensar en ellas, por el contrario, nuestra mente viaja a preocupaciones y otros momentos mientras las realizamos.
Pensemos en el cepillado de dientes. Los niños y niñas se miran en el espejo, sacan la lengua, observan sus dientes…
Tratemos de concentrarnos en esas tareas y vivirlas plenamente. Observa cómo el cepillo se mueve sobre los dientes, el sabor del dentífrico, nota la saliva aumentando…
La atención plena puede practicarse en muchos momentos de nuestra vida diaria, caminar, manejar un teclado, la ducha diaria, cocinar… viviendo en el presente, cayendo en la cuenta de percibir cada sensación del momento que vivimos.